Lo sé, no tengo perdón… hace mil siglos que no paso por aquí, pero tengo que decir que es por un ligero problemilla con encontrar un buen horario… He empezado a ir al gimnasio de verdad, 4 días a la semana, y cuando llego a casa directamente me desmayo en un rincón, así que me está costando mucho sacar tiempo para el blog. Prometo que voy a intentar cómo mínimo actualizar una vez por semana, a ver si con una meta más pequeña consigo cumplirla…
Bueno, hoy vengo con un post que hace milenios que no hago: Productos acabados. En casa tengo una mega caja gigante de Ikea en la que me prometí ir poniendo productos agotados para irlos sacando en el blog. Bien, pues guardarla en un armario no es una buena opción para irla llenando… así que en Semana Santa he hecho una reordenación de varias cosas, entre ellas la caja y básicamente… voy a tener que dividir en varios posts los productos acabados y empezamos con una de mis marcas más que favoritas: Lush (que así me los llevaré a conseguir una mascarilla fresca, o dos).
Saying Goodbye to Lush
Primero decir que he acabado más productos de los que os enseñaré, pero algunos botes se han convertido ya en mascarillas frescas. Por si no lo sabéis, si lleváis 5 envases negros (creo que los transparentes de jabones corporales también valen) os regalan una mascarilla fresca en ¡¡tamaño venta!!
Agua Romántica (ahora Eau Roma Water)
Fue mi primer producto de Lush, que además compré en tamaño grande de 250ml y me costó un tiempo de acabarlo. Ya sabéis que Eau Roma Water forma parte de mi rutina tanto de día como de noche y que voy combinando este tónico con el de Shiseido. Después de una exfoliación me encanta rociármelo por toda la cara y sentir como mi piel se recupera en segundos, realmente es una gozada ^^Ya tengo un bote (en tamaño pequeño) pero se ha venido al gimnasio, así que es posible que me haga con otro para casa.
Angels on Bare Skin (2 botes)
Me encanta, la adoro y siempre la repongo. Angels on Bare Skin es mi limpiadora facial de cabecera. Es suave aunque exfolia ligeramente y con el caolín absorbe la minúscula cantidad de grasa que mi piel es capaz de generar. Usándola a menudo he notado como mis puntos negros están mucho más controlados y mi piel está mucho más suave y resplandeciente. Óbviamente, la repondré en cuanto acabe el bote que está en mi baño y que también se viene al gimnasio.
Bûche de Noël
Sí, con la edición de Navidad le hice el salto a Angels on Bare Skin con la limpiadora Bûche de Noël. Son bastante parecidas aunque Bûche de Noël es más hidratante y en invierno ya le sentaba bien a mi piel aunque prefiero el olor de Angels. Sí para las próximas Navidades se me acaba Angelos on Bare Skin y paso por una tienda Lush, puede ser que vuelva a hacerle el salto con esta otra. El tiemp dirá…
Mascarillas frescas
Cuatro, he acabado cuatro (sin contar las que ya se han ido con el programa de reciclaje…) y son cuatro diferentes. Suelo aprovechar que con llevar 5 botes vacíos a tu tienda de Lush (no sé si online también lo hacen) te dan una gratis para probar otras mascarillas diferentes a mi súper mega favoritísima. Y me he llevado unos cuantos chascos, pero mejor llevárselos gratis que pagando los 10€ (aprox) que cuestan.
BB Seaweed
No, BB Seaweed no ha sido un chasco. Ya sabéis que la adoro. Me deja la piel con extra de mimos. No es una mascarilla para tratar un problema en concreto, sino que es un capricho y yo tengo la vena hedonista muy desarrollada, así que la adoro.
Oatifix
Bah… ni fú ni fa. No la considero un chasco, pero no me dijo nada. Teóricamente es muy hidratante así que pensé que para mi piel deshidratada le iría de perlas, pero no me convenció para nada y, de hecho, me caducó en la nevera. No niego que sea hidratante, pero su textura y olor me parecía que me hubiera puesto la masa de galletas como mascarilla y la sensación no me gustó así que la abandoné a su suerte…
Love Lettuce
No es para mi. La cogí porque cuando llevé 5 botes mi piel estaba un poco trastornada y loca. Tenía un montón de mini granitos sobretodo en la barbilla y esa zona me estaba produciendo bastante más grasa de lo que es habitual en mi, así que creí que era un buen momento para probarla. Efectivamente, en mi barbilla me fue bien, pero el resto de la cara me la resecaba así que cuando se fue ese brote de mini granitos y grasa… se murió de risa en mi nevera.
Rosey Cheeks
Mi gran chasco. La cogí cuándo acababan de abrir la tienda del centro de Barcelona de Lush que tenía novedades que las otras tiendas no tenían y yo, como si fuera una niña pequeña, tenía que tener una de las novedades. En mascarillas habían llegado la Rosey Cheeks y la Don’t look at me. Dejándome asesorar me llevé la Rosey Cheeks porqué contiene Calamina y en mi piel reactiva teóricamente le iba a sentar bien. Pues me provocó un eccema en la mejilla que me costó horrores de curar. ¿ Por qué? Pues porqué el segundo ingrediente es el caolín que me resecó una barbaridad. Sinceramente, creo que la chica que me asesoró, aunque lo hizo con la mejor intención, no estuvo demasiado acertada y yo y mi cabezonería de querer llevarme algo nuevo… pues tampoco.
Bueno… y hasta aquí. Que ya que hacía post.. lo hacía a lo grande y menudo rollazo os he soltado…
¡Feliz día!
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