Hace bastante tiempo os comenté que cambiaba de línea de productos de Shiseido, que siempre ha sido mi marca de cabecera en cuanto a productos faciales. Empecé a usar el jabón Pureness de Shiseido a los 15 años y fui fiel a él hasta los 25. Ahora le soy más infiel a la marca porque quiero ir probando para poder contaros cómo van otros productos, pero Shiseido, realmente, me encanta.

Gentle Cleanser Nettoyant Doux

El primer paso para tener una buena piel, sana, luminosa, sin grasa, ni seca, sin rojeces… es la limpieza. Siempre, siempre, siempre hay que limpiar la piel. Por la mañana para retirar los restos de productos de la noche que hayan podido quedar en ella, la grasa que produce la piel… y por la noche (después de desmaquillar) hay que volver a limpiarla para quitar la grasa, la polución, el polvo… todas las agresiones externas que la agreden.

El Gentle Cleanser Nettoyant Doux es una crema que con el agua (y emulsionándola) se transforma en una espuma suave y densa al mismo tiempo que ayuda a relajar la piel y los sentidos. Es suave, no agrede para nada y deja la piel súper limpia (incluso un poquito tirante). Existe en dos versiones: para pieles normales-secas y para pieles normales-grasas. Tiene un aroma floral que me encanta.

Como me reseca un pelín la piel lo uso más por la noche y, últimamente, lo combino con otros limpiadores, pero más que nada para poder hablaros de más productos. Es que cunde tantísimo que sino nunca jamás podría hablaros de ningún otro jabón.