Ahora que estoy en la recta final del embarazo en pleno verano y llegar a mis pies era todo un reto busqué un sitio dónde hacerme la pedicura.
En Instagram descubrí Pepa Nails un sitio relativamente nuevo en Barcelona y decidí probar. Ya sabéis que no tengo nunca un salón de cabecera y voy cambiando y contando qué me parecen. Aquí tienes algunos de los que os he hablado como The Pink Peony o Vanitas Espai.
Pepa Nails
Es un local pequeñito y coqueto con lo necesario para realizar las pedicuras cómodamente con 5 butacones y una barra de manicuras con capacidad para 6 personas.
Fui un viernes por la mañana y la verdad es que estaba súper tranquilo aún siendo verano y siendo el viernes antes que cogieran vacaciones.
¿Por qué Shellac?
Opté por una manicura-pedicura Shellac para aguantar el trote de piscina que intento llevar este verano que me pesa la barriga y se me hinchan los pies como globos…
No soy una especial fan de la manicura de gel, así que cuando busco durabilidad no lo dudo: Shellac. Fácil de quitar si me canso del color (que me pasa fácilmente) y mucho menos laboriosa que la de gel. Además es mucho más respetuosa con mis uñas de serie quebradizas.
Proceso
Primero empezaron con la pedicura después de ofrecerme agua que con el calor de Barcelona bien que me venía.
Pies en remojo con unas sales que me dejaron ya medio dormida (¿he dicho que me duermo por las esquinas?) e iba viendo como mis pies iban volviendo a la normalidad…
Cortar, limar uñas, sacar pieles (tengo que decir que mis pies estaban fatal, pero igual quitaron un poquito de más), talones (que estaban para que nadie los viera jamás) y… masaje exfoliante en pies y pantorillas que me devolvió la vida. En ese momento sí que mis pies recuperaron su tamaño por un rato.
Color, lámpara, color, lámpara… ya sabéis el proceso Shellac ;)
Una vez mis pies estuvieron listos, fueron a por las manos. Salí de mi butacón y empezaron con la manicura. Pedí las uñas cortas, cortas ya que últimamente me crecen un montón y, como siempre, forma natural. Otra vez con las pieles fueron demasiado exahustivas para mi gusto (que no suelo tocarlas casi nunca).
En ese momento, llegó una chica con una bandeja de zumos que tenían una pintaza increíble y nos ofrecieron uno a todas las personas que estábamos allí. Elegí el fresa-naranja y estaba ¡tan delicioso como parecía!
Color, lámpara, color, lámpara… otra vez el proceso Shellac, pero en manos ;)
Hidratante y lista para mínimo dos semanas de manicura y pedicura perfectas.
Aproveché para pedir hora ya para retirar el Shellac. No lo hagáis en casa a lo bruto como suelo hacer yo. Véase: arrancando el esmalte. En manos me haré o nada o manicura normal y es que creo que para el parto no recomiendan llevar esmaltes permanentes o semipermanentes por no sé exactamente qué…
Pepa Nails está tocando el centro comercial L’Illa Diagonal en Barcelona. Aún no tienen página web, pero por teléfono son encantadoras.
Ah, trabajan con los esmaltes CND para que ya vayais pensando en color ;)
Las fotos son todas del Facebook de Pepa Nails porque fui de por casualidad casi y no me planteé llevar la cámara de fotos…
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