Lo confieso, soy una perezosa que evito en la medida de lo posible hacer deporte. Hace años era muy activa, pero con el tiempo me volví vaga, así con todas la letras. Pero incluso antes de llegar a esta fase vaga de mi vida, siempre he tenido una circulación malísima en las piernas cosa que en verano, sobretodo, se traduce en unas piernas horriblemente cansadas.

Hace años mi madre me descubrió un producto que usaba ella, sí la mala circulación es genética, y que le robé y nunca jamás le devolví (sorry mami…). Realmente me salvó de volverme loca ese verano que no podía con el dolor y la pesadez de piernas. Se me hacía insoportable sobretodo por la noche y dormir era imposible.

Lait Jambes Lourdes de Clarins

Sí, este botecito azul es mi salvador de verano (y de los días largos de pie durante el resto del año). Es una leche súper fluida que aligera las piernas al instante. Tiene una sensación de frescor que se agradece muchísimo y un olor mentolado muy bueno. Entre sus ingredientes destaca la base de manzanilla, albahaca, salvia y ciprés.

Como indican desde Clarins, la Lait Jambes Lourdes relaja, tonifica y devuelve la vida a las piernas cansadas. Además lo podemos aplicar en cualquier momento del día y según ellos mismos hasta ¡por encima de las medias! (eso no lo he probado)

Lo que tengo claro es que en cuando apriete el calor un poquito más voy a ir a por ella.

El bote de 125 ml cuesta 32,40€ (según la web de Clarins), barato no es, pero vale cada uno de los céntimos que cuesta.